En nuestra vida cotidiana, a menudo pasamos por alto la influencia que tiene nuestra postura en áreas claves de nuestro cuerpo como el suelo pélvico y la articulación temporomandibular (ATM). Sin embargo, mantener una postura adecuada no sólo es crucial para evitar molestias musculoesqueléticas, sino que también juega un papel vital en la salud integral de nuestro organismo.
¿Por qué es tan importante la postura?
La postura incorrecta puede ejercer una presión desigual en diferentes partes del cuerpo, lo que puede dar lugar a una serie de problemas de salud, incluidos los relacionados con el abdomen, el suelo pélvico y la ATM. Por ejemplo, una mala postura puede contribuir a un aumento de presión en el suelo pélvico lo que puede derivar en una debilidad del suelo pélvico con el resultado de sufrir incontinencia urinaria, prolapsos y otros trastornos. El aumento de la presión intraabdominal (PIA) debe distribuirse equitativamente, sin embargo en casos de diástasis abdominal esto no sucede así, por lo que sería necesario una rehabilitación del complejo abdominopélvico. Del mismo modo, una postura incorrecta puede desencadenar tensiones en la mandíbula y los músculos faciales, aumentando el riesgo de trastornos temporomandibulares como el bruxismo y la disfunción mandibular.
¿Cómo modifico mi postura?
Para modificar tu postura lo primero que tienes que hacer es darte cuenta de la postura que estás adoptando, es decir, tener conciencia postural. Una vez te des cuenta de tu postura y sepas corregirla, el resto es cuestión de tiempo y repetición para que el cambio se produzca a nivel cortical, de manera que llegue un día en el que tu cerebro aprenda el nuevo patrón postural y directamente te coloque así.
¿ Cómo empiezo la reeducación postural?
El ajetreo de la vida en sí no nos deja mucho tiempo para dedicarnos a nosotros mismos, lo cual debería cambiar. Si ese es tu caso, puedes empezar por pequeñas cosas. Cuando estés lavándote los dientes, poniéndote las cremas hidratantes, esperando o usando el ascensor, esperando en la cola del super o del museo… aprovecha para corregir tu postura y autoelongarte (separa cabeza de glúteos). Asociar ese ejercicio a actividades de la vida diaria todos los días hará que con el tiempo tu cerebro aprenda que postura es la que mejor te conviene y llegará un momento en el que lo hagas automáticamente, sin pensar.
Esa reeducación postural a nivel cortical influirá positivamente en la posición del cráneo con respecto a la ATM y las cervicales altas, así como en la distribución equitativa de la presión intraabdominal (PIA).
En caso de dudas, en BSP Fisio puedes consultarnos para asesorarte según tu caso particular, ya que la postura sólo es uno de los factores que pueden estar haciendo que se perpetúe tu problema por lo que habría que analizarlo con más profundidad.
Fisioterapeuta colegiada nº 1920
• Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Málaga.
• Experta en Terapia miofascial
• Especialista en terapia manual ortopédica
• Especialista en Fisioterapia uroginecológica.
