La artrosis puede afectar a cualquier articulación del cuerpo, pero es más común en las rodillas, las caderas y las manos. A medida que avanza, la artrosis puede limitar la movilidad y afectar la calidad de vida de quienes la padecen.

En este artículo de BSP Fisio te informamos de qué es exactamente la artrosis y cuáles son los grados que existen.

¿Qué es la artrosis?

La artrosis es una enfermedad crónica que se caracteriza por el deterioro del cartílago articular. El cartílago es un tejido flexible que actúa como amortiguador entre los huesos de las articulaciones, permitiendo un movimiento suave y sin fricción.

Con la artrosis, este cartílago se desgasta y se vuelve áspero, lo que provoca dolor, rigidez y dificultad para mover la articulación afectada.

La artrosis se considera una enfermedad degenerativa porque empeora con el tiempo. A medida que avanza, el cartílago se desgasta cada vez más y puede llegar a desaparecer por completo. Esto hace que los huesos de la articulación rocen entre sí, lo que causa dolor, inflamación y deformidad.

La artrosis puede afectar a cualquier articulación del cuerpo, pero es más común en las articulaciones de las manos, rodillas, caderas y columna vertebral. En las manos, la artrosis puede causar nudosidades en las articulaciones y dificultad para agarrar objetos.

En las rodillas, puede provocar dolor al caminar e hinchazón. En las caderas, la artrosis puede limitar la movilidad y causar cojera. En la columna vertebral, puede generar dolor de espalda y rigidez.

Tipos de grados de artrosis que existen

La artrosis se clasifica en diferentes grados, dependiendo del estado y el grado de desgaste de la articulación. Aunque no existe un consenso universal sobre la clasificación de la artrosis, generalmente se distinguen cuatro grados:

  • Grado 1: En este primer estadio, el cartílago presenta signos iniciales de desgaste, pero la articulación todavía funciona de forma relativamente normal. Los síntomas suelen ser leves y pueden incluir dolor ocasional y rigidez.
  • Grado 2: En esta etapa, el desgaste del cartílago es más evidente y los síntomas se vuelven más pronunciados. El dolor y la rigidez son más persistentes y pueden afectar la capacidad de movimiento de la articulación.
  • Grado 3: En este punto, el cartílago está significativamente desgastado y los síntomas son más graves. El dolor y la rigidez son constantes, y la articulación puede sentirse inestable. Es posible que se produzca una pérdida de movilidad significativa.
  • Grado 4: En esta fase avanzada, el cartílago ha desaparecido casi por completo, lo que provoca una fricción intensa y dolorosa entre los huesos de la articulación. La articulación puede estar deformada y la movilidad se ve gravemente comprometida. El dolor es constante y puede interferir en las actividades de la vida diaria.

¿Cómo se puede frenar esta enfermedad degenerativa?

Aunque la artrosis no tiene cura, se pueden tomar medidas para frenar su progresión y aliviar los síntomas. El tratamiento de la artrosis suele ser multidisciplinario y puede incluir medicamentos, terapias físicas y cambios en el estilo de vida.

Es fundamental mantener un peso saludable para reducir la carga en las articulaciones afectadas. La práctica regular de ejercicio físico de bajo impacto, como la natación o el ciclismo, puede fortalecer los músculos alrededor de la articulación y mejorar la movilidad.

Además, existen opciones de tratamiento no farmacológicas como la fisioterapia, que pueden ayudar a reducir el dolor y mejorar la función articular. La fisioterapia puede incluir técnicas de terapia manual, ejercicios específicos y modalidades físicas como el calor o el frío.

Beneficios de la fisioterapia para la artrosis

La fisioterapia desempeña un papel importante en el manejo de la artrosis. Esta disciplina se enfoca en mejorar la función física y reducir el dolor a través de técnicas específicas. Algunos de los beneficios de la fisioterapia para la artrosis incluyen:

  • Alivio del dolor: Los fisioterapeutas pueden utilizar técnicas de terapia manual y modalidades físicas para aliviar el dolor en las articulaciones afectadas. Esto puede incluir masajes, estiramientos y aplicación de calor o frío.
  • Mejora de la movilidad: A través de ejercicios específicos y movilizaciones articulares, la fisioterapia puede ayudar a mejorar la movilidad de las articulaciones afectadas. Esto puede facilitar las actividades cotidianas y mejorar la calidad de vida.
  • Fortalecimiento muscular: La fisioterapia incluye ejercicios de fortalecimiento muscular que pueden ayudar a mantener los músculos alrededor de la articulación fuertes y estables. Esto puede proporcionar soporte adicional a la articulación afectada.

Es importante destacar que cada caso de artrosis es único, por lo que el tratamiento fisioterapéutico debe ser personalizado y adaptado a las necesidades individuales de cada paciente.

Cómo podemos ayudarte en BSP Fisio a frenar tu artrosis en Málaga

BSP Fisio es una clínica especializada en fisioterapia con amplia experiencia en el manejo de dolencias como la artrosis. Contamos con los conocimientos y las habilidades necesarias para ofrecer un tratamiento personalizado y efectivo.

En BSP Fisio entendemos que la artrosis puede tener un impacto significativo en la vida diaria, por lo que nos esforzamos por ofrecer un enfoque integral en el manejo de esta condición.

Trabajamos en colaboración con nuestros pacientes para desarrollar un plan de tratamiento individualizado que se adapte a sus necesidades y objetivos.

En BSP Fisio nuestro objetivo es ayudar a nuestros pacientes a mejorar su calidad de vida y frenar la progresión de la artrosis.

Si estás buscando un tratamiento efectivo para frenar tu artrosis en Málaga, BSP Fisio es la elección ideal.

Directora y Fisioterapeuta en BSP FISIO

Fisioterapeuta colegiada nº 1920
• Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Málaga.
• Experta en Terapia miofascial
• Especialista en terapia manual ortopédica
• Especialista en Fisioterapia uroginecológica.