Pues va a ser que SÍ, efectivamente.
Existe una conexión entre el suelo pélvico, ubicado en la parte inferior del tronco y la articulación temporomandibular (ATM), que se encuentran en la cabeza y en BSP Fisio te vamos a contar todo lo que necesitas saber.
¿Cómo se relacionan?
La tensión en una parte de la red fascial (la mandíbula) afecta a otras partes del cuerpo (el suelo pélvico) a través de las cadenas miofasciales.
¿Qué influye en ambos?
La postura influye en la posición del cráneo y la articulación temporomandibular (ATM) con respecto a la columna vertebral, pudiendo aumentar las presiones en nuestro suelo pélvico por lo que trabajar la conciencia corporal y corregir el alineamiento corporal es fundamental para prevenir disfunciones tanto en la ATM como en nuestro suelo pélvico.
Una postura con la cabeza adelantada se traduce en una rotación posterior de cráneo con respecto a las primeras vértebras cervicales por lo que aumenta la tensión en el tejido retrodiscal de la ATM y se crea una compensación desequilibrada a nivel pélvico (las presiones en el suelo pélvico son mayores).
El estrés es un factor perpetuante de disfunciones de la ATM como el bruxismo y de hipertonías en la musculatura del suelo pélvico, por lo que aprender herramientas para gestionarlo nos ayudará a mejorar nuestras dolencias. En casos de estrés crónico, un trabajo multidisciplinar sería la mejor opción para trabajar la parte emocional y la parte física del paciente.
Por muy descabellado que parezca ambas regiones del cuerpo están interconectadas y sus tratamientos deberían ser integrales para obtener una mejora significativa de la calidad de vida.
Fisioterapeuta colegiada nº 1920
• Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Málaga.
• Experta en Terapia miofascial
• Especialista en terapia manual ortopédica
• Especialista en Fisioterapia uroginecológica.
