La artrosis de cadera es una de las afecciones más comunes que afecta la movilidad y calidad de vida de millones de personas en el mundo. ¿Sabías que pequeñas acciones diarias podrían marcar la diferencia en su prevención y tratamiento? En este artículo exploraremos las causas, síntomas y las mejores estrategias para enfrentarse a esta condición, ofreciéndote información clara y útil que mejorará tu bienestar.

¿Qué es la artrosis de cadera?

La artrosis de cadera, también conocida como osteoartritis de cadera, es una enfermedad degenerativa que afecta la articulación coxofemoral. Se caracteriza por el desgaste progresivo del cartílago articular, que actúa como amortiguador entre los huesos. Este desgaste provoca dolor, rigidez y limitación en los movimientos de la cadera, condicionando la calidad de vida de quienes la padecen.

Grados de la artrosis de cadera

El progreso de la artrosis de cadera puede clasificarse en varios grados en función de su severidad:

  • Grado 1: Cambios mínimos en el cartílago. El paciente puede experimentar molestias ocasionales, especialmente tras un esfuerzo físico.
  • Grado 2: Aparición de fisuras en el cartílago y estrechamiento del espacio articular. El dolor comienza a ser más frecuente.
  • Grado 3: Desgaste significativo del cartílago, acompañado de inflamación y presencia de osteofitos (pequeños crecimientos óseos). La rigidez y el dolor limitan las actividades diarias.
  • Grado 4: Destrucción casi total del cartílago y contacto directo entre los huesos. Los movimientos son extremadamente dolorosos y pueden requerir intervención quirúrgica.

Síntomas comunes

Las personas con artrosis de cadera suelen describir diferentes síntomas que merman su calidad de vida, entre los que nos encontramos:

  • Dolor en la zona de la cadera, que puede irradiarse al muslo o la ingle.
  • Rigidez matutina o tras períodos de inactividad.
  • Dificultad para realizar movimientos como caminar, levantarse o agacharse.
  • Chasquidos o crujidos en la articulación.
  • Inflamación y pérdida de fuerza muscular alrededor de la cadera.

Causas de la osteoartritis de cadera

Existen diversas causas que pueden derivar en estos cambios degenerativos en las caderas, las principales incluyen:

  • Factores genéticos: Predisposición hereditaria al desgaste articular.
  • Envejecimiento: El paso del tiempo aumenta el riesgo de desgaste del cartílago.
  • Sobrepeso: El exceso de peso genera mayor presión sobre la articulación de la cadera.
  • Lesiones previas: Traumatismos, fracturas o dislocaciones que hayan afectado la cadera.
  • Uso excesivo: Actividades repetitivas o deportes de alto impacto que provoquen desgaste en la articulación.

¿Cómo se diagnostica la coxartrosis?

Para realizar un correcto diagnóstico de la coxartrosis nos podemos basar en:

  • Historial clínico: Evaluación de los síntomas y antecedentes del paciente.
  • Examen físico: Observación de la movilidad, fuerza y presencia de dolor en la articulación.
  • Pruebas de imagen: Radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas para evaluar el daño en el cartílago y los huesos.

Tratamiento fisioterapéutico para esta degeneración articular

La fisioterapia desempeña un papel vital en el tratamiento de la osteoartritis de cadera.

Teniendo en cuenta la personalización del tratamiento de fisioterapia, algunas estrategias son:

  • Ejercicios terapéuticos: Movilización suave de la cadera, fortalecimiento muscular y estiramientos para mejorar la funcionalidad articular.
  • Terapias manuales: Técnicas de masaje para aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación en la zona afectada, así como uso del método Mulligan para liberar la articulación.
  • Radiofrecuencia: para aliviar el dolor y mejorar la inflamación.
  • Hidroterapia: Ejercicios realizados en agua para disminuir la carga sobre la articulación y facilitar el movimiento.
  • Educación postural: Enseñanza de técnicas para mantener una correcta postura y evitar movimientos que agraven el desgaste articular.

Práctica deportiva para prevenir la artrosis

La actividad física moderada y bien orientada es clave para prevenir el desarrollo de la artrosis de cadera. Algunas recomendaciones incluyen:

  • Nadar: Ejercicios en agua reducen la presión sobre las articulaciones mientras fortalecen los músculos.
  • Caminar: Caminatas regulares en terrenos planos favorecen la movilidad articular.
  • Yoga o pilates: Actividades que promueven la flexibilidad, fuerza y equilibrio.
  • Ejercicios de bajo impacto: Uso de bicicletas estáticas o elípticas para mantener la articulación activa sin someterla a estrés excesivo.

La artrosis de cadera es una condición que puede limitar significativamente la calidad de vida, pero con un diagnóstico temprano, tratamiento adecuado y la práctica de actividades físicas preventivas, es posible controlar sus síntomas y mejorar el bienestar. La fisioterapia y el deporte juegan un papel crucial en este proceso, ayudando a mantener la funcionalidad de la articulación y reducir el impacto de esta enfermedad degenerativa.

 

Directora y Fisioterapeuta en BSP FISIO

Fisioterapeuta colegiada nº 1920
• Diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Málaga.
• Experta en Terapia miofascial
• Especialista en terapia manual ortopédica
• Especialista en Fisioterapia uroginecológica.